Ingredientes (para 6 dominguerxs en el monte):
1/2 pimiento rojo.
1 pimiento verde italiano.
1 calabacin mediano.
Unos cuantos champiñones.
Un poco de bajoqueta (judía perona).
Un bote de alubias blancas, o, si puede ser, 100g de garrofó.
Un poco de tomate triturado.
600g de arroz.
Sal.
Unas hebras de azafrán.
Aceite de oliva.
Una ramita de romero del campo.
Agua.
Una paella para 6 personas.
Fuego, a base de leña.
Preparación:
Lo primero es preparar el fuego, en un paellero, una vez lo tenemos listo, mientras nuestrx compinche de cocina va cortando la verdura en daditos, no muy pequeños, una vez cortada la verdura y escurridas las alubias, ponemos la paella en sobre el fuego, con un buen chorro de aceite, y con ojo de que el fuego no esté extremadamente fuerte.
Echamos la verdura y las alubias, todo a la vez, que en el monte suele haber prisas para comer, jajaja, la movemos frecuentemente, porque el fuego de leña es más imprevisible que el de los fogones de la cocina. Echamos sal y seguimos moviendo hasta que la verdura esté blandita y algunos trozos se nos hayan quemado por el fuego, que hay que controlar en todo momento.
Ahora echamos las hebras de azafrán y removemos, enseguida, unas cucharadas de tomate triturado, esta medida es a gusto de quien cocine, yo suelo echar bastante. Removemos bien, para que no se nos queme y en un par de minutos añadimos el agua.
La cantidad de agua depende del arroz que vayamos a poner, por lo general echamos por encima de los clavos de las asas, que es la altura a la que debe reducir para añadir el arroz. Y dejamos hervir hasta que llegue a la altura de los clavos con la ramita de romero.
En este momento, podemos asegurarnos de si la paella está nivelada, y jugar con ella hasta que encontremos el nivel, cosa que a veces es más difícil de lo que parece.
A fuego fuerte, colocamos la leña para preparar la cocción del arroz, que añadimos cuando el nivel del caldo haya llegado a los clavos. De un extremo a otro de la paella hacemos un surco de arroz en línea recta, dejando que sobresalga un par de dedos por encima del caldo, con la medida de arroz en la mano se verá más claro, pero es muy sencillo y pronto se le coge la medida.
Esparcimos el arroz para que se distribuya por toda la paella, probamos de sal, para que no se nos quede soso y dejamos cocer 10 minutos a fuego rápido y los últimos 10 a fuego lento. Pasado ese tiempo, tapamos la paella con periódico para que repose.
En unos minutos a comer.
¿Dominguerxs? no gracias!
Fuimos a pasar unos días en un pueblecito de Teruel, y que menos que hacer una paella en el monte, porque la opción B era una torrà de embutido lugareño, jjuausjaus. Eso sí, nosotrxs fuimos en miércoles.
Acudimos a una zona habilitada con paelleros, zona de comida y fuente, en Dornaque, en medio de la sierra, rodeadxs de coníferas.
Las zonas con paelleros son los únicos espacios donde se puede hacer fuego al aire libre en el estado, por peligro de incendios, que anualmente arrasan los montes (aunque generalmente sean provocados por cuestiones especulativas y los menos por descuidos). En los montes valencianos, la prohibición llega a alcanzar muchas veces incluso estas zonas recreativas.
El fuego es un peligro como pudimos comprobar por las fuertes rachas de viento que acompañaron toda la preparación.
La leña y el fuego.
Como nativxs valencianxs, el fuego nos acompaña desde nuestro nacimiento. A los pocos mese recibimos un baño en llamas y solo los bebés que no se abrasan son llamados a pertenecer a la exquisita raza de los valencianos. Pólvora, llamas y fuego son los emblemas de esta estirpe....jaajajajaja
La cocina de paellas a leña es una costumbre muy valenciana, generalmente en las fiestas de los pueblos suele prepararse una paella gigante o un concurso de paellas; también en fallas y en fines de curso son clásicas las paellas al aire libre.
Es relativamente sencillo preparar una paella a leña, y generalmente mucho más sabrosa por lo que tiene de participativo, popular y entrañable. Suele cocinarse en grupo y esto hace que se mantenga unas relaciones de comunidad que la cocina de cualquier casa, por cuestiones de espacio, no permite.
Las paellas al aire libre suelen ser muy familiares.
Garrofó ¿y eso que es?
Es una legumbre, muy típica de Valencia, sobre todo en las paellas y arroces, que tiene un tamaño mucho mayor que las alubias, tres veces más grande por lo menos, es muy apreciada en nuestra cocina y generalmente en el resto del estado no suele encontrarse, en Madrid una vez vimos unos botes que ponía "alubia granja", que eran de un tamaño similar.
Aquí las podemos conseguir o frescas, en sus vainas, para desgranar, o bien congeladas como arreglo de paella o solas.
1/2 pimiento rojo.
1 pimiento verde italiano.
1 calabacin mediano.
Unos cuantos champiñones.
Un poco de bajoqueta (judía perona).
Un bote de alubias blancas, o, si puede ser, 100g de garrofó.
Un poco de tomate triturado.
600g de arroz.
Sal.
Unas hebras de azafrán.
Aceite de oliva.
Una ramita de romero del campo.
Agua.
Una paella para 6 personas.
Fuego, a base de leña.
Preparación:
Lo primero es preparar el fuego, en un paellero, una vez lo tenemos listo, mientras nuestrx compinche de cocina va cortando la verdura en daditos, no muy pequeños, una vez cortada la verdura y escurridas las alubias, ponemos la paella en sobre el fuego, con un buen chorro de aceite, y con ojo de que el fuego no esté extremadamente fuerte.
Echamos la verdura y las alubias, todo a la vez, que en el monte suele haber prisas para comer, jajaja, la movemos frecuentemente, porque el fuego de leña es más imprevisible que el de los fogones de la cocina. Echamos sal y seguimos moviendo hasta que la verdura esté blandita y algunos trozos se nos hayan quemado por el fuego, que hay que controlar en todo momento.
Ahora echamos las hebras de azafrán y removemos, enseguida, unas cucharadas de tomate triturado, esta medida es a gusto de quien cocine, yo suelo echar bastante. Removemos bien, para que no se nos queme y en un par de minutos añadimos el agua.
La cantidad de agua depende del arroz que vayamos a poner, por lo general echamos por encima de los clavos de las asas, que es la altura a la que debe reducir para añadir el arroz. Y dejamos hervir hasta que llegue a la altura de los clavos con la ramita de romero.
En este momento, podemos asegurarnos de si la paella está nivelada, y jugar con ella hasta que encontremos el nivel, cosa que a veces es más difícil de lo que parece.
A fuego fuerte, colocamos la leña para preparar la cocción del arroz, que añadimos cuando el nivel del caldo haya llegado a los clavos. De un extremo a otro de la paella hacemos un surco de arroz en línea recta, dejando que sobresalga un par de dedos por encima del caldo, con la medida de arroz en la mano se verá más claro, pero es muy sencillo y pronto se le coge la medida.
Esparcimos el arroz para que se distribuya por toda la paella, probamos de sal, para que no se nos quede soso y dejamos cocer 10 minutos a fuego rápido y los últimos 10 a fuego lento. Pasado ese tiempo, tapamos la paella con periódico para que repose.
En unos minutos a comer.
¿Dominguerxs? no gracias!
Fuimos a pasar unos días en un pueblecito de Teruel, y que menos que hacer una paella en el monte, porque la opción B era una torrà de embutido lugareño, jjuausjaus. Eso sí, nosotrxs fuimos en miércoles.
Acudimos a una zona habilitada con paelleros, zona de comida y fuente, en Dornaque, en medio de la sierra, rodeadxs de coníferas.
Las zonas con paelleros son los únicos espacios donde se puede hacer fuego al aire libre en el estado, por peligro de incendios, que anualmente arrasan los montes (aunque generalmente sean provocados por cuestiones especulativas y los menos por descuidos). En los montes valencianos, la prohibición llega a alcanzar muchas veces incluso estas zonas recreativas.
El fuego es un peligro como pudimos comprobar por las fuertes rachas de viento que acompañaron toda la preparación.
La leña y el fuego.
Como nativxs valencianxs, el fuego nos acompaña desde nuestro nacimiento. A los pocos mese recibimos un baño en llamas y solo los bebés que no se abrasan son llamados a pertenecer a la exquisita raza de los valencianos. Pólvora, llamas y fuego son los emblemas de esta estirpe....jaajajajaja
La cocina de paellas a leña es una costumbre muy valenciana, generalmente en las fiestas de los pueblos suele prepararse una paella gigante o un concurso de paellas; también en fallas y en fines de curso son clásicas las paellas al aire libre.
Es relativamente sencillo preparar una paella a leña, y generalmente mucho más sabrosa por lo que tiene de participativo, popular y entrañable. Suele cocinarse en grupo y esto hace que se mantenga unas relaciones de comunidad que la cocina de cualquier casa, por cuestiones de espacio, no permite.
Las paellas al aire libre suelen ser muy familiares.
Garrofó ¿y eso que es?
Es una legumbre, muy típica de Valencia, sobre todo en las paellas y arroces, que tiene un tamaño mucho mayor que las alubias, tres veces más grande por lo menos, es muy apreciada en nuestra cocina y generalmente en el resto del estado no suele encontrarse, en Madrid una vez vimos unos botes que ponía "alubia granja", que eran de un tamaño similar.
Aquí las podemos conseguir o frescas, en sus vainas, para desgranar, o bien congeladas como arreglo de paella o solas.
3 comentarios:
jajajajaja!! Hem menjat el mateeeeix!! Quina sorpresa veure que avui hem cuinat algo tant semblant!!!
Just acavava de penjar el post que he volgut mirar si havies actualitzat el teu i...!
Però ostres!!! Segur que la teva està moooolt més booona, i és que la paella de València és la paella de València!!! I la paelleta de Vic és.... és... un arrosset fet amb carinyo!
El fet: menjar-la amb bona companyia!
juissjuisss! Tu sí que n’ets de bonic/a! jsssjssh!
Gràcies a tu, Tofu!, i a les teves explicacions super fresques que fas en cada post!!
A seguir cuinant i fins molt aviat, que jo estaré uns dies desconectada per vacances!
jejeje.
Doncs, fins ben aviat, i que t'ho passes molt bé de vacances.
Els teus plats també en són una meravella, a més amb fotos de diseny, jejeje.
deú.
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