martes, 22 de enero de 2008

Rovelló de la muntanya.


Ingredientes:

2o0g. de rebollones frescos.
1 cebolla mediana.
3 dientes de ajo.
1 ramita de romero fresco.
2 pimientas cayenas.
Una pizca de sal.
Un chorrito de aceite de oliva.

Preparación:

Limpiamos bien los rebollones y los partimos con la mano en gajos, de un tamaño medio. Cortamos la cebolla bastante fina y los ajos en trocitos. Una vez tenemos los ingredientes hechos a trocitos, ponemos el aceite a calentar en una sartén a fuego fuerte y echamos las cayenas, la cebolla y los ajos troceados. Salteamos bien y removemos hasta que la cebolla se tueste un poquito. Ahora añadimos los rebollones y la sal, junto con el romero, salteamos y removemos todo bien, en tres minutos estará listo. Un salteado delicioso tanto para preparar unas tapas como unos bocatas.

¿Rebollón, qué es eso?
El rebollón es una seta muy fácil de encontrar en los pinares de las zonas montañosas de la península (y puede que en Europa, no sé), tiene un buen sabor y una textura carnosa muy agradable. En cuanto a su relación calidad-precio...no es especialmente barata con relación al champiñón o la seta de ostra, pero si en relación con el resto de variedades, que en Valencia son difíciles de conseguir a un precio decente. Es un hongo de temporada, que está disponible desde finales de verano (si ha habido lluvias) hasta principios de invierno (si las temperaturas no son muy bajas. Está sujeto al clima y las lluvias, por eso su temporada es fluctuante.
Es fácil de reconocer en el monte, y en cuanto aprendes a buscarlos, es sencillo encontrar bastantes en una mañana, si es una buena temporada. Es muy popular entre los boletaires aficionados o domingueros, pero bueno, es una gran excusa para perder el día en la montaña y respirar aire sin coches.

Para más información enciclopédica, pincha aquí.

¿Usas cayenas con los rebollones?
Pues sí, supongo que ya habréis descubierto por las recetas que me va lo picante, y con las tapitas de rebollón no podía ser menos.
Los rebollones son una delicia con la que te pueden suceder dos cosas; o que no los pruebes, porque la temporada es nefasta y los precios están por las nubes, y no hayas podido salir a coger; o todo lo contrario, hasta que los recicles en la verduleria del barrio. En el segundo caso la cosa es usarlos lo antes posible, porque...no sé, jajaja, porque son la hóstia, jajajaja.
Yo los hago enteros a la plancha, asados con patatas, con pimienta y limón, con perejil y zumo de naranja, con una picada cruda de ajo y perejil....
Son una de las mayores delicias que visitan mis platos en otoño. Os recomiendo que los disfruteis.

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